Limonada casera

Para el verano, indispensable en nuestro fondo de nevera: la limonada.

Fresquito, refrescante, fácil de preparar, ¿se puede pedir algo más para estos días calurosos de verano?

Además, si habéis seguido mis recetas y las habéis probado, os encontraréis con un montón de limones sin piel, por haber hecho el limoncello casero, y, claro, no los dejaremos que se estropeen, verdad? Pues con estos limones podéis preparar una limonada casera, ahora sí para toda la familia (el limoncello era un licor no apto para niños, claro).

Esta receta se la dieron a mi hija en un concurso que hacían en la biblioteca del pueblo, una parte del concurso era prepararla, y a ella le encantó, así que en cuanto llegamos a casa la volvimos a preparar para dejarla en la nevera…

Y como ya es habitual en mí, me fui corriendo a buscar la cámara para poder filmar un video y mostrároslo y hacer algunas fotos. Aunque las fotos que he publicado, que son las mejores que salieron, no las hice yo, sino que las hizo mi hija… A este paso me quita el trabajo y lo tendremos que llamar «los postres de hija» jeje.

Vamos a ver como se prepara la limonada:

Elaboración:

Exprimimos los limones.

En una jarra colocamos el agua, el zumo de limón y el azúcar.

Removemos bien y lo guardamos en la nevera hasta que esté bien fresquito (nosotros lo hemos dejado una hora aproximadamente).

Servimos la limonada en vasos y le podemos añadir algún cubito de hielo y decorar con una rodaja de limón o unas hojas de menta.

Espero que disfrutéis de una agradable tarde de verano con una limonada en la mano.

Y ahora podéis ver el video, que lo ha hecho mi hija y, si os gusta, darle al like!